“Ahora es el momento del alcance 3”

Gestionar de forma eficaz la cadena de suministro es una de las mayores preocupaciones de las empresas, y esa gestión hoy ya no puede considerarse eficaz si no cumple ciertos criterios de sostenibilidad. Las emisiones de alcance 1 y 2, que son las que la compañía emite de forma directa e indirecta respectivamente, han sido reconocidas desde hace mucho tiempo como factores cruciales en la evaluación del impacto ambiental de una organización. Sin embargo, con una creciente conciencia de la interconexión de las cadenas de suministro globales y la necesidad de estrategias integrales de sostenibilidad, las emisiones de alcance 3 han surgido como una consideración vital.

Las emisiones de alcance 3 son aquellas emisiones indirectas que ocurren en la cadena de valor de una compañía, incluyendo tanto las actividades ‘upstream’ (e.j. compra de materias primas y bienes de capital, viajes de empleados y residuos generados) como las actividades de downstream (e.j. uso y tratamiento final del producto vendido, inversiones y transporte). Estas emisiones son originadas en fuentes que no son propiedad ni están controladas por la empresa pero son resultado de su actividad. 

Al establecer objetivos net zero es crucial considerar las emisiones de alcance 3 porque representan una parte significativa de la huella de carbono de una empresa. En general, las emisiones de alcance 3 son 11 veces mayores que las emisiones directas (alcance 1) y representan más del 70% del total de emisiones de las compañías. En algunas industrias como la de alimentos y bebidas el alcance 3 puede llegar a ser más del 90% del total de emisiones, por lo tanto para llegar a ser Net Zero en emisiones tienen que actuar necesariamente sobre su cadena de valor.

Sin embargo, abordar las emisiones de alcance 3 es un desafío por varios motivos. Una de las dificultades radica en la falta de control sobre esas emisiones, ya que ocurren en actividades fuera de las operaciones de la compañía. Las empresas deben contar con la colaboración de proveedores, clientes y otros stakeholders para recopilar datos e implementar estrategias de reducción de esas emisiones. Esto requiere asociaciones fuertes y comunicación efectiva en toda la cadena de valor.

Otra barrera que se encuentran las empresas es la complejidad de cuantificar y medir estas emisiones de alcance 3. Las cadenas de valor son normalmente vastas y diversas, lo que dificulta reunir datos precisos sobre emisiones desde diferentes interlocutores. Las compañías necesitan tener metodologías robustas y herramientas para tener trazabilidad y así poder reportar las emisiones de manera efectiva. La estandarización y transparencia en reportes ayudará a cuantificar y medir estas emisiones y permitirá hacer comparaciones entre compañías.

Cómo pueden afrontar este desafío las empresas

Siendo como es que la cadena de suministro tiene un papel crucial en el logro de los objetivos de reducción de emisiones de alcance 3, las compañías pueden y deben colaborar con los proveedores para fomentar prácticas sostenibles y reducciones de emisiones. Algunas prácticas vistas en el mercado son establecer objetivos de reducción de emisiones a los proveedores, colaborar en innovación y adopción de nuevas tecnologías sostenibles, y apoyar a los proveedores hacia la transición de alternativas bajas en carbono. 

Desde BBVA se viene trabajando en el confirming vinculado a la sostenibilidad como un producto crucial para apoyar a los grandes compradores en la difícil tarea de cumplir los objetivos de reducción de emisiones de alcance 3. Al proporcionar incentivos financieros y apoyo a los proveedores, los compradores pueden fomentar y facilitar prácticas sostenibles en toda la cadena de suministro.  

Además, el confirming sostenible permite a los compradores rastrear y medir el impacto ambiental de su cadena de suministro de manera más efectiva. Al integrar métricas de sostenibilidad en el proceso financiero del confirming, los compradores pueden tener más visibilidad sobre las emisiones de alcance 3 asociadas a las actividades de sus proveedores. Esto a su vez facilita identificar áreas de mejora y colaborar con ellos para implementar soluciones sostenibles, fomentando la transparencia y responsabilidad dentro de la cadena de suministro.

Sin duda, el confirming vinculado a sostenibilidad puede incentivar a los compradores para abordar de manera proactiva las emisiones de alcance 3 e impulsar un cambio ambiental positivo en toda su cadena de suministro.