“El transporte sostenible y al alcance de todos es un reto inaplazable”

Una de las principales necesidades básicas del ser humano a lo largo de la historia ha sido poder transportarse y transportar mercancías de un lugar a otro. Esta necesidad, sin lugar a dudas, ha cobrado mucha más relevancia en el contexto del mundo moderno donde la conectividad y la inmediatez marcan nuestro día a día. Es así como no nos deberían sorprender iniciativas recientes como la nueva carrera por explotar el turismo espacial.

Sin embargo, este tipo de iniciativas nos deben conducir también a maximizar nuestros esfuerzos por seguir desarrollando la mayor conciencia posible sobre la necesidad de incorporar a nuestras actividades, tanto personales como profesionales, el uso e implementación de medios de transporte sostenible que nos lleven a reducir nuestra huella de carbono y a contribuir al ambicioso reto de neutralidad en emisiones para el año 2050.

El sector de transporte en el mundo genera el 25% de las emisiones de carbono del planeta

Se estima que el sector de transporte en el mundo genera el 25% de las emisiones de carbono del planeta. Esta cifra tan relevante es sin duda un incentivo que debe mover a toda la sociedad en su conjunto a desarrollar y hacer accesible el transporte sostenible.  Quedan muchos retos todavía por delante, pero cada día vemos más presente los esfuerzos y resultados por electrificar el transporte terrestre, mejorar el desempeño del transporte fluvial y marítimo y hacer más eficiente el transporte aéreo comercial y de carga.

Lograr estos objetivos en el medio plazo dependerá de la capacidad de hacer extensivas y escalar las nuevas tecnologías y de desarrollar equipos capaces de funcionar eficientemente con estos insumos. Baterías de litio, pilas de combustible, gas natural licuado (GNL), gas licuado de petróleo (GLP) y combustible aéreo sostenible (CAS) son todos necesarios en el camino de esta transición, aunque sean tecnologías todavía muy incipientes en su producción y por lo tanto su elevado coste hace todavía inviable su adopción masiva por parte de los principales actores de la industria.

Lograr estos objetivos en el medio plazo dependerá de la capacidad de hacer extensivas y escalar las nuevas tecnologías y de desarrollar equipos capaces de funcionar eficientemente con estos insumos

En lo que a transporte aéreo se refiere, los retos son aún mayores considerando que aspectos como la seguridad (en tierra y en aire) deben prevalecer sobre cualquier búsqueda de eficiencia en términos de descarbonización y, al mismo tiempo, se debe procurar que la accesibilidad económica a este medio de transporte continúe al alcance de la mayor cantidad de personas. Eventos recientes como la pandemia, la guerra en Ucrania y desastres naturales provocados en gran medida por el calentamiento global, posicionan al transporte aéreo de carga y de pasajeros como un bien de primera necesidad para la sociedad moderna y, sobre todo, de altísimo valor estratégico para las economías. Es por ello que la industria del transporte aéreo en general, y actores líderes como el Grupo IAG e Iberia más particularmente, están liderando iniciativas en todos los niveles de sus operaciones en aras de lograr la neutralidad de emisiones en el año 2050. 

Para BBVA es una prioridad acompañar a nuestros clientes a través de estas profundas transformaciones de la sociedad. Somos pioneros en la transformación digital y más recientemente hemos trazado y ampliado ambiciosas metas de movilización de recursos a través de la financiación sostenible. Así como en BBVA estamos absolutamente comprometidos con nuestro propósito de poner al alcance de todos las oportunidades de esta nueva era, para la industria del transporte aéreo es también una prioridad que sus servicios estén al alcance del mayor número de personas al mismo tiempo que navega el camino hacia la neutralidad de emisiones.