20 Mayo 2024

El mercado de emisiones de bonos (DCM): ¿qué es y cómo funciona?

El mercado de bonos de renta fija es el instrumento clave para servir tanto a empresas y gobiernos que buscan financiación a largo plazo como a inversores que necesitan productos de inversión líquidos y seguros.


La banca de inversión opera en los mercados ofreciendo a los clientes mayoristas una amplia oferta de productos y servicios. Dentro de este amplio abanico, los clientes -del sector corporativo privado o público y del sector financiero- que necesitan financiación acuden a los equipos especializados de emisiones de bonos o DCM (Debt Capital Markets). Los mercados de Capitales de Deuda ofrecen una alternativa de financiación complementaria a la financiación bancaria de préstamos, que está ganando gradualmente peso frente a esta última.

Esta tendencia se refleja en una estadística significativa: en Estados Unidos, aproximadamente el 70% de la financiación proviene del mercado de capitales, mientras que en Europa representa el 30%. Se espera que este porcentaje se incremente en los próximos años, ya que cada vez más empresas reconocen los beneficios y oportunidades que ofrece el mercado de capitales en términos de acceso a capital y diversificación de fuentes de financiación y de base inversora.

El mercado de capital de deuda es un mercado para negociar valores como bonos y pagarés. Los mercados de capital de deuda son utilizados por empresas y gobiernos para obtener financiación a largo plazo, y ofrecen productos de inversión líquidos, seguros y susceptibles de ser negociados en mercados organizados para inversores institucionales como fondos, bancos o compañías de seguros.

¿Cómo opera el equipo DCM de BBVA CIB?

Los equipos de BBVA CIB responsables de operar en los mercados de deuda trabajan estrechamente con aquellas empresas que desean emitir instrumentos de renta fija para financiarse, los emisores, para estructurar y ejecutar transacciones de deuda que satisfagan sus necesidades de financiación. Esto implica asesorar sobre la estructura óptima de la deuda, (ie: en cuanto a plazo, composición de deuda bonos vs bancaria, formato de cupón fijo o flotante, divisa…) y  determinar las condiciones de emisión (el importe total de emisión, cupón, plazo y condiciones contractuales, entre otros). Asimismo evalúan el apetito de inversores institucionales para los distintos instrumentos de deuda y diseñan la oferta de financiación en base a este interés.

El equipo de DCM se encarga de “originar” la emisión, diseñar sus condiciones y elaborar, conjuntamente con los emisores, toda la documentación de soporte. La siguiente fase es la colocación de los bonos, en la que entran los equipos de distribución, que se encargan de comercializar y distribuir los instrumentos de deuda entre inversores institucionales. Utilizan sus relaciones con una extensa red de inversores (gestoras de fondos, entidades financieras y compañías de seguros principalmente) para asegurar una amplia participación en la colocación de los valores de deuda y optimizar las condiciones de financiación para los emisores.

En este sentido, los equipos de BBVA CIB acompañan a los clientes a lo largo de todo el proceso. Les ayudan a definir su perfil de deuda, a adaptar su financiación a su horizonte temporal, a escoger el mejor producto para sus necesidades, todo con el objetivo de optimizar y adecuar la solución ofrecida al máximo. BBVA se caracteriza por tener un conocimiento profundo de los clientes con los que opera y de los mercados en donde está presente, así como por una gran flexibilidad para trabajar de manera transfronteriza y aplicar las mejores soluciones independientemente de la geografía en la que se encuentre el cliente. 

Deuda emergente y su valor en los mercados de capital de deuda

Una de las capacidades por las que BBVA es ampliamente reconocido es su expertise en mercados emergentes, especialmente como proveedor de bonos. Su presencia destacada en América Latina y Turquía contribuye a este reconocimiento, fundamentalmente en este último país, donde su posición como uno de los principales bancos de inversión se ha consolidado en 2024 tras participar en tres destacadas operaciones de colocación del sector público: la colocación de un bono a 10 años por 3.000 millones de dólares para el Tesoro turco, la colocación de un bono a cinco años por 500 millones de dólares para el Fondo Soberano de Turquía (TWF) y la colocación de un bono a siete años por 500 millones de dólares para Eximbank, el banco de crédito a la exportación en Turquía.

BBVA mantiene un firme compromiso con estas regiones, y tiene una fuerte convicción en el valor que aportan las economías emergentes a la financiación de proyectos que impulsan la inversión en sectores críticos para el desarrollo de las sociedades, de una manera sostenible en el largo plazo, como las infraestructuras, la sanidad o la educación. El crecimiento sostenible forma parte de los pilares estratégicos de BBVA como entidad, y, en este sentido, los instrumentos de renta fija cumplen un papel fundamental en la consecución de ese objetivo.