El negocio cross border es un pilar clave en la estrategia de BBVA CIB

La dimensión geográfica del Grupo BBVA está al servicio de los clientes mayoristas, donde el expertise global se une al conocimiento local para ofrecer un servicio excelente. Juan Garat, miembro del comité de dirección de BBVA Corporate & Investment Banking y responsable de Geografías CIB y Global Cross Border, detalla en la siguiente entrevista cómo desde el área se ofrece una propuesta de valor diferencial e integradora para los clientes mayoristas, respaldada por las franquicias líderes de BBVA en todo el mundo y una red de especialistas presentes en los mercados clave para CIB: Estados Unidos, América Latina, Europa y parte de Asia.

• BBVA CIB es una franquicia global que presta servicio a clientes en 24 países de todo el mundo, con una extensa red de expertos financieros, especialistas en banca de inversión en diferentes industrias y sectores específicos. La colaboración entre regiones e integración de mercados es clave. ¿En qué se diferencia la propuesta de valor de BBVA CIB frente a sus competidores? ¿Y por qué la actividad de cross border es uno de sus pilares estratégicos?

El valor diferencial del negocio de BBVA CIB reside en la amplia diversificación entre productos y países que se combina con la cercanía y conocimiento de los clientes y de las geografías en las que opera, lo que nos permite tener una visión transversal de los clientes y de toda su cadena de valor. 

BBVA CIB es un banco de inversión global con presencia y experiencia local, que ofrece a las instituciones y empresas asesoramiento y soluciones financieras a medida, innovadoras y sofisticadas para optimizar sus operaciones de inversión y financiación. Convertimos esa globalidad en una ventaja competitiva y fuente de generación de valor. La dimensión geográfica del grupo se pone al servicio de los clientes mayoristas y el expertise global se une al conocimiento local para ofrecer un servicio de excelencia.  

El negocio ‘cross-border’ es un pilar estratégico de BBVA Corporate & Investment Banking que actualmente representa el 37% de nuestro negocio.

• La capacidad global de un grupo como BBVA permite ser pioneros en dar soluciones ‘cross-border’ a los clientes en todos los países donde opera. ¿Cómo se gestiona esto internamente?

Nosotros tenemos un enfoque ‘client-centric’ y nos organizamos como nuestros clientes, con una aproximación y propuesta de valor global. Más del 70% de los grupos empresariales que gestionamos desde CIB generan resultados cross-border y aproximadamente el 60% tiene presencia en al menos dos geografías diferentes a la suya de origen. 

Tenemos un equipo de 86 banqueros globales con cartera repartidos por nuestras principales geografías y atendemos las necesidades de nuestros clientes con un modelo de cobertura que incluye a los equipos locales y globales de clientes y producto, maximizando así los programas financieros y ofreciendo las mejores soluciones con una aproximación agnóstica de producto y geografía. Esta globalidad está reforzada por una unidad ‘cross-border’ con especialistas presentes en cada geografía que promueven la conectividad entre equipos y clientes e impulsan el negocio transfronterizo con soluciones ad-hoc. 

Es importante destacar también que en BBVA CIB trabajamos con un modelo de relación que busca acompañar a los clientes y establecer relaciones sólidas y a largo plazo, y para ello es fundamental nuestro modelo de servicio global que conseguimos, entre otros, a través de una aproximación global a la tecnología, buscando la reutilización de las mejores plataformas del mercado en todas las geografías. Esta visión integrada de la tecnología permite el escalado rentable y eficiente del negocio con clientes y ofrece una visión integrada de nuestros productos y servicios a los clientes en todas las geografías. 

BBVA trabaja de forma continua para mejorar las capacidades técnicas y de producto a través de plataformas globales como Pivot Net o nuestra solución de Supply Chain Finance, con las que cubrimos las necesidades de nuestros clientes a nivel local, regional y global, y nos permiten competir en primera línea.

• Parece que hay un cambio en los pesos de contribución en algunas geografías, asumiendo especial protagonismo el mercado mexicano. ¿A qué se debe ese cambio de tendencia? Sin duda las geografías emergentes están aumentando su peso sobre los mercados desarrollados.

Sí, eso es así, y en cierta manera es normal. Este cambio de tendencia responde también al grado de madurez de los mercados. Europa está viviendo un momento de ralentización y prudencia, mientras que en otras economías más jóvenes existe un mayor dinamismo. Los mercados son cambiantes, o cíclicos. Tras años de tipos de interés bajos, actualmente estamos en un entorno mundial  inflacionista y con tipos de interés altos, lo que hace que busquemos las oportunidades en  nuestro footprint global, acompañando a nuestros clientes allí donde están y donde nos necesiten o busquen crecimiento e inversión. Nos adaptamos a ellos y a los mercados en los que operan. 

Dicho esto, en nuestro caso efectivamente estamos observando un impulso relevante de nuestro negocio en México, que a cierre del año 2022 aportó un 28% del resultado atribuido. Es también el resultado del esfuerzo y la inversión que hemos realizado en incrementar las capacidades del equipo en esta región. Bajo la gestión de Álvaro Vaqueiro hemos conseguido ser el mejor banco de inversión de México en 2022 según la revista LatinFinance. Este es el reflejo del excelente trabajo realizado que también ha refrendado otra publicación regional líder como es Global Finance al nombrarnos, en sus World's Best Investment Banks 2023,  mejor banco de inversión 2023 en este mismo país.

Global Finance también nos ha nombrado este año mejor banco de inversión en España y mejor banco de inversión en Argentina en 2023. Son unos reconocimientos de los que estamos muy orgullosos y que muestran nuestras capacidades en nuestras geografías core. En particular, estamos muy satisfechos de nuestra actividad en la región de América Latina. En estos días justo celebramos el primer aniversario de nuestra oficina de representación en Chile, donde en solo un año hemos duplicado el volumen de transacciones que inicialmente habíamos estimado y para la que tenemos un sólido ‘pipeline’ de negocio para los próximos meses.

Europa está viviendo un momento de ralentización y prudencia, mientras que en otras economías más jóvenes existe un mayor dinamismo.

 

• ¿Qué objetivos os marcáis en 2023 para el negocio cross-border? ¿Tenéis planes específicos para alguna geografía?

La presencia en EE.UU. representa una importante oportunidad de crecimiento para BBVA como mercado desarrollado que es y complementa su presencia en los mercados emergentes. El mercado estadounidense es clave para crecer tanto con clientes corporativos como institucionales. Por un lado, gran parte de nuestras multinacionales tienen algún tipo de presencia en EE. UU.. Por otro lado, el potencial de crecer con nuevos clientes corporativos e institucionales estadounidenses que cumplen con los criterios de CIB son enormes.  

Además Estados Unidos es una geografía fundamental en nuestro objetivo de maximizar la actividad de cross-border a través del corredor Latam, aprovechando las sinergias que brinda estar en regiones cercanas. Muchos de nuestros clientes cuentan con intereses en una u otra región, especialmente multinacionales, por lo que seguir expandiendo nuestra actividad en este país es uno de los objetivos prioritarios. 

Otro eje muy relevante en el que continuamos impulsando el negocio es el de Asia hacia América Latina, México y España. Especialmente relevantes son los flujos que proceden de China, Japón y Sudeste asiático. 

Además, de forma constante seguimos explorando nuevas geografías que nos ayuden a seguir creciendo y que nos permitan acompañar a nuestros clientes allí donde ellos lo necesitan.

• ¿Cómo de relevante es la sostenibilidad a nivel global? ¿Se comporta por igual el apetito de los clientes en todas las geografías?

La sostenibilidad es una prioridad en la agenda social y también en la del sector público y privado. La industria financiera debemos contribuir a conseguir los objetivos de desarrollo sostenible marcados por Naciones Unidas, y en este sentido, observamos que los corporates de todas las geografías, tanto desarrolladas como en desarrollo, están acercándose más a aquellas entidades que puedan ayudarles en este objetivo. 

Estamos viendo además cómo los inversores institucionales siguen trabajando por una mayor integración de criterios sostenibles en sus políticas de inversión y ampliando su oferta de productos que apoyen la consecución de estos objetivos sostenibles, por lo que todo indica que el apetito no hará más que aumentar. 

En nuestro caso, en BBVA nos hemos marcado el reto de movilizar 300.000 millones de euros para hacer frente al cambio climático e impulsar el desarrollo sostenible, ese es nuestro Objetivo 2025. En 2022 BBVA canalizó 50.000 millones de euros en negocio sostenible, un 41% más que el año anterior, y el 67% correspondió a actividad de BBVA CIB. 

En cuanto al comportamiento en las distintas geografías, sí que es cierto que la sostenibilidad transcurre a diferentes velocidades. A nivel regional, Europa está mucho más avanzada que Latinoamérica, por ejemplo. Sin embargo, siendo como para nosotros es una prioridad estratégica, con la presencia que tenemos en América Latina y la llegada que tenemos con los clientes, creemos que estamos en una situación de liderazgo privilegiada para seguir impulsando la sostenibilidad en sus tres dimensiones (ambiental, social y de gobernanza) en la región.