22 Mayo 2024
El papel vital de los bancos multilaterales de desarrollo en la movilización de capital para proyectos sostenibles
Iván Poza Garcia, Global Head of Financial Institutions & Public Finance
En el cambiante panorama mundial actual, la urgencia de abordar los retos medioambientales y la transición hacia vías de desarrollo sostenible nunca ha sido más crítica. Sin embargo, muchos países en desarrollo se enfrentan a importantes obstáculos a la hora de acceder a los recursos financieros y la experiencia necesarios para iniciar y ejecutar proyectos sostenibles de forma eficaz. En un entorno tan complicado, ¿cómo pueden los países en desarrollo desbloquear los flujos de capital necesarios para el desarrollo sostenible?
Los bancos multilaterales de desarrollo (MDB por sus siglas en inglés) desempeñan un papel fundamental a la hora de acercar a los inversores del sector privado a los proyectos sostenibles, proporcionando apoyo financiero y asistencia técnica en países donde la capacidad de despliegue de capital es limitada. A través de diversos instrumentos financieros, como préstamos, garantías e inversiones de capital, los MDB mitigan los riesgos de inversión en los países en desarrollo, haciendo que esos proyectos resulten más atractivos para los inversores privados.
Gracias a sus recursos financieros, sus conocimientos técnicos y sus amplias redes, los bancos multilaterales de desarrollo facilitan las inversiones en energías renovables, adaptación al cambio climático, infraestructuras sostenibles y otras iniciativas respetuosas con el medio ambiente. En América Latina, por ejemplo, los MDB dedicaron un total de 12.900 millones de dólares para financiación climática en 2022, de los cuales el 28% se destinó a la adaptación al cambio climático y el 72% a su mitigación.
Sin embargo, a pesar de la creciente concienciación sobre la importancia de la acción por el clima, sigue habiendo un déficit significativo de financiación para proyectos sostenibles en muchas regiones. Las economías emergentes y en desarrollo necesitarán más de 2,4 billones de dólares anuales en financiación climática para 2030. Para hacer frente a esta situación, varios bancos multilaterales de desarrollo ya han anunciado en la COP28 su compromiso de aportar más de 180.000 millones de dólares en financiación climática a través de programas plurianuales.
La colaboración continua entre los bancos multilaterales de desarrollo, los inversores institucionales y las aseguradoras en la movilización de la financiación climática es crucial para desbloquear la inversión a gran escala necesaria para abordar eficazmente el cambio climático. Aunando recursos, compartiendo riesgos y alineando las estrategias de inversión, estas instituciones y otras entidades financieras pueden maximizar el impacto de las iniciativas de financiación sostenible y acelerar la transición hacia una economía baja en carbono.
Además de colaborar con inversores y aseguradoras, los MDB trabajan en estrecha colaboración con los gobiernos y los organismos nacionales de desarrollo para reforzar los marcos políticos, desarrollar la capacidad institucional y crear entornos propicios para la inversión sostenible. Proporcionando asistencia técnica y asesoramiento político, ayudan a los países a superar las barreras normativas, a agilizar los procesos de aprobación y a aplicar mecanismos eficaces de gobernanza para los proyectos sostenibles. El Banco Europeo de Inversiones (BEI), por ejemplo, invirtió 1.100 millones de euros en asistencia técnica y servicios de asesoramiento relacionados con el clima en 2020.
La cooperación de los sectores público y privado será de vital importancia para poder cumplir los ambiciosos objetivos fijados por muchos países y organizaciones internacionales. Más de 140 países tienen un objetivo neto cero y más de 9.000 empresas se han unido a la Race to Zero, marcándose como objetivo reducir a la mitad las emisiones globales para 2030. En América Latina se calcula que se necesita una inversión de 2,2 billones de dólares de aquí a 2030 en los sectores del agua y el saneamiento, la energía, el transporte y las telecomunicaciones para ampliar y mantener las infraestructuras que necesita para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En BBVA estamos trabajando para fomentar y aumentar la colaboración con los bancos multilaterales de desarrollo para apoyar y maximizar el impacto sobre las comunidades más vulnerables en la adaptación al cambio climático. Hemos desarrollado sólidas relaciones con los MDB, financiando de forma conjunta proyectos sostenibles y liderando los esfuerzos de despliegue de capital allí donde tales capacidades son limitadas, como es el caso de América Latina. A través de sus recursos financieros, experiencia técnica y asociaciones de colaboración, los bancos multilaterales de desarrollo promueven las inversiones en energías renovables, infraestructuras sostenibles e iniciativas de resiliencia climática, impulsando un cambio transformador y acelerando la transición hacia una economía baja en carbono. Sin embargo, para ampliar la financiación sostenible y lograr un impacto significativo, es imprescindible lograr una mayor cooperación y coordinación entre estas instituciones, los gobiernos y el sector privado.