04 Diciembre 2024
El valor estratégico del Supply Chain Finance: Más allá de la financiación
El SCF supone una herramienta estratégica que va más allá de la mera financiación. Optimiza la cadena de suministro, impulsa el crecimiento y fortalece las relaciones comerciales, creando un ecosistema más eficiente y resiliente.
Dentro del dinámico mundo empresarial actual, la optimización de la cadena de suministro se ha convertido en un factor clave para el éxito. El Supply Chain Finance (SCF) emerge como una solución estratégica que ofrece una amplia gama de ventajas, tanto financieras como operativas, con el objetivo de fortalecer las empresas y fomentar unas relaciones comerciales más sólidas.
Su capacidad para inyectar liquidez, mejorar la gestión del riesgo y fomentar la colaboración entre los diferentes actores de la cadena de suministro lo convierte en una herramienta esencial para cualquier empresa que compite en el actual mercado globalizado.
El SCF se traduce en una inyección de liquidez para las empresas, optimizando el capital circulante y generando nuevas oportunidades de crecimiento. Al liberar el capital atrapado en facturas y pagos pendientes, las empresas acceden a recursos financieros antes de lo previsto. Esto les permite afrontar imprevistos, invertir en proyectos estratégicos, como podría ser la expansión a nuevos mercados o la modernización de sus infraestructuras; y aprovechar oportunidades de mercado que, de otra manera, podrían perderse.
Esta mejora en el flujo de caja es especialmente beneficiosa para las pequeñas y medianas empresas (PYMEs), que a menudo enfrentan mayores restricciones de acceso al crédito. En palabras de Marina Andrés, Global Head of Advisory Global Transaction Banking en BBVA: “El SCF proporciona una fuente de financiación flexible, vinculada a sus operaciones comerciales, sin incrementar su deuda financiera, lo que les permite invertir en su crecimiento sin comprometer su estabilidad”.
Más allá del impacto financiero, el SCF transforma las relaciones entre empresas y proveedores, creando un ecosistema más colaborativo y eficiente. Al agilizar los pagos, los compradores fortalecen su relación con los proveedores, demostrando su compromiso y generando un clima de confianza.
Esta mejora en las relaciones comerciales se traduce en una mayor estabilidad en la cadena de suministro, crucial en un entorno globalizado e interconectado, donde las interrupciones pueden tener consecuencias muy determinantes. Además, el SCF proporciona una mayor agilidad en la gestión de los flujos de caja, permitiendo a las empresas ajustar sus tiempos de pago y cobro para adaptarse a las fluctuaciones del mercado y a los cambios internos de su organización.
Para Andrés, “esta flexibilidad financiera se convierte en una herramienta clave para la gestión del riesgo y la adaptación a un entorno empresarial que se encuentra en constante evolución. Al contar con una cadena de suministro más robusta y predecible, las empresas pueden optimizar sus procesos de producción, reducir los tiempos de entrega y mejorar la satisfacción del cliente”.
Beneficios del Supply Chain Finance para compradores y proveedores
El SCF no solo beneficia a las empresas compradoras, sino que también ofrece ventajas significativas para los proveedores. En primer lugar, si nos enfocamos en los compradores, el SCF fortalece su cadena de suministro al asegurar la estabilidad financiera de sus proveedores, lo que se traduce en un menor riesgo de interrupciones y una mayor capacidad de respuesta ante la demanda. Además, optimiza su capital circulante y flujo de caja al extender los plazos de pago, permitiéndoles una mejor gestión de sus recursos y una mayor flexibilidad financiera.
Por otro lado, los proveedores se benefician de la reducción de los plazos de cobro, lo que mejora su liquidez y les permite afrontar sus propias obligaciones financieras con mayor facilidad. El acceso a financiación más barata, gracias a que el tipo de descuento se basa en la calificación crediticia del comprador, es otra ventaja clave. Además, el SCF mejora su capital circulante, reduce su riesgo al vender las cuentas por cobrar sin recurso y no consume sus líneas de crédito, lo que les da mayor margen de maniobra para financiar sus propias operaciones e invertir en su crecimiento.
La integración de plataformas digitales y el uso de tecnologías como blockchain están transformando la forma en que se gestionan las transacciones financieras en la cadena de suministro, aumentando la eficiencia, la transparencia y la seguridad. Estas innovaciones están abriendo nuevas posibilidades para el SCF, como la automatización de procesos, la reducción de costes y la mejora del acceso a la financiación. Como indica Alejandra Alcalde, Head of Global Sales Supply Chain Finance, “los campeones digitales son los que marcan tendencia y cuentan con las mejores prácticas en el mercado. Las compañías que utilizan la tecnología a su favor para realizar una gestión eficiente del capital circulante son las que se posicionan como líderes. En tiempos de crisis e incertidumbre, las empresas vuelven a poner el foco en la liquidez al mismo tiempo que demandan soluciones que aseguren la gestión de sus pagos y cobros a nivel global. Y estas soluciones, hoy en día, son absolutamente digitales”.