24 Abril 2024

New Clean Tech: la importancia de la tecnología para la transición sostenible

La financiación de tecnologías limpias o New Clean Technology es clave para facilitar la transición energética. Instituciones como BBVA participan a través del Project Finance para contribuir al desarrollo de activos de energía renovable gracias al desarrollo de estas tecnologías. Por ello, desde BBVA CIB, realizamos un breve análisis contado por nuestro experto Jaime Artola, Global Head of Structured Finance.


En el último mes, ha habido más de 3.6 M menciones públicas relacionadas con la financiación de tecnologías limpias o New Clean Technology. En nuestra última newsletter Trending Data de LinkedIn, hemos cruzado estos datos con las más de 800K menciones vinculadas a #Batteries y las más de 1,5 M a #CleanTech, #EnergyEfficiency, #PowerStorage, e #Hydrogen para ofrecerte un breve análisis sobre por qué la tecnología, las energías renovables o nuevas fuentes de energía son claves para alcanzar los objetivos de descarbonización fijados para 2050.

Tal y como indica el informe de Energy Technology Perspectives (ETP-2023), la transición hacia la energía limpia presenta oportunidades significativas, con un posible mercado global de tecnologías clave valorado en hasta 650 mil millones de dólares al año para 2030, triplicando los niveles actuales.

Lo que alguna vez fue considerado un mercado de nicho, actualmente se está convirtiendo en una industria global de gran escala. La New Clean Technology, Green Tech, Energy Tech y el conjunto de tecnologías que contribuyen al desarrollo de energías renovables y nuevas fuentes de energía se configuran como claves para alcanzar los objetivos de descarbonización fijados para 2050. Para alcanzar estos objetivos, las nuevas tecnologías desempeñarán un papel relevante, generando enormes oportunidades para aquellos que estén dispuestos a financiar estos proyectos. El desarrollo de estas tecnologías es todavía lento y gran parte del mismo depende de subvenciones y financiación pública.

 

En palabras de un experto

Compromiso, financiación e innovación para avanzar en sostenibilidad

Por Jaime Artola, Global Head of Structured Finance

   

La tecnología limpia, también conocida como cleantech, abarca diversas prácticas con un objetivo común: reducir el impacto ambiental y promover la sostenibilidad. Ya en 2019, BBVA reconoció la importancia de la sostenibilidad y la situó como eje clave de su estrategia. Desde entonces, la entidad se ha convertido en uno de los actores más activos en el sector de Project Finance, financiando a Utilities, Promotores y Patrocinadores Financieros para ayudar a construir y operar activos de energías renovables.

Una de las consecuencias de esta financiación ha sido la reducción del LCOE (coste normalizado de la energía) de las tecnologías de energías renovables tradicionales, como la energía solar fotovoltaica y la eólica terrestre, convirtiéndolas en tecnologías más económicas que las tradicionales, basadas en combustibles fósiles.  

No obstante, la financiación de estos proyectos no es suficiente para alcanzar los objetivos de descarbonización, debido a que, entre otras cosas, los sectores difíciles de reducir que no pueden alcanzar el objetivo de emisión neta cero con sólo energía renovable barata y la necesidad de finalizar una verdadera electrificación de la economía. A pesar de todo, esta financiación liberará el potencial para desarrollar tecnologías nuevas que sí contribuyan a lograr estos objetivos.

La financiación liberará el potencial para desarrollar tecnologías nuevas que sí contribuyan a lograr estos objetivos.

Para abordar estos desafíos, BBVA se enfoca especialmente en diversas categorías de tecnologías emergentes que son las que se encuentran en torno a lo que será el proceso de descarbonización:

  • La electrificación, con la transición hacia vehículos eléctricos y tecnologías de generación de energía y sistemas de almacenamiento para aumentar la presencia de energías renovables en el sector eléctrico.
  • El desarrollo de moléculas verdes, como el hidrógeno y combustibles SAF, dirigidos a sectores que no pueden electrificarse fácilmente.
  • La reducción de emisiones mediante soluciones de eficiencia energética.
  • La extracción de CO2 de la atmósfera que no se haya podido evitar mediante los tres pasos anteriores.
 

Para que estas tecnologías sean fiables y competitivas, es necesario ampliarlas, ya que el coste de cualquier tecnología puede multiplicarse a medida que crece su adopción. Por ello, la demanda y el capital necesario para financiar este proceso son claves. La solución reside en la escalabilidad de estas tecnologías. 

En este contexto, desde BBVA CIB queremos liderar este proceso. El crecimiento anual compuesto de estas tecnologías hasta 2023 ha sido exponencial, oscilando entre el 19% y el 105%, y su inversión necesaria para escalarlas se estima en unos 2,4 billones de euros. Para capitalizar esta oportunidad, hemos creado equipos y capacidades especializadas para acompañar a nuestros clientes en la transición hacia un futuro sostenible. Además, hemos desarrollado un programa de inversión en capital de sostenibilidad e invertimos en los mejores fondos de capital riesgo y capital privado especializados en nuevas tecnologías limpias. Esto nos permite aprender de las compañías y proyectos más innovadores a nivel mundial, mientras contribuimos a la movilización de capital hacia estas tecnologías esenciales, a la vez que contribuimos a la consecución de nuestros propios objetivos de emisiones netas cero para 2030.

La transición hacia la sostenibilidad es una carrera contra el tiempo, pero con la colaboración, innovación y financiación adecuadas, podemos transformar los desafíos en oportunidades y liderar el camino hacia un futuro más próspero para todos.