20 Noviembre 2024
¿Qué es el supply chain finance y para qué sirve?
En un mundo cada vez más interconectado, las empresas buscan contínuamente nuevas formas de mejorar la eficiencia y gestionar mejor sus recursos. Uno de los enfoques más efectivos para lograrlo es el Supply Chain Finance (SCF), una solución financiera diseñada para optimizar las relaciones entre compradores y proveedores y liberar capital atrapado en la cadena de suministro.
¿Qué es el Supply Chain Finance o financiamiento de la cadena de suministro?
El Supply Chain Finance (SCF), por sus siglas en inglés, es una solución financiera que apoya a los distintos proveedores y socios comerciales dentro de una cadena productiva. Su principal objetivo es mejorar la liquidez de las empresas, permitiendo liberar capital circulante que de otro modo quedaría retenido en la cadena de suministro.
¿Para qué sirve el Supply Chain Finance y qué importancia tiene?
Desde una perspectiva estratégica, el financiamiento de la cadena de suministro o Supply Chain Finance no solo facilita la relación entre empresas compradoras y proveedores, sino que también fortalece el flujo de caja y contribuye a una gestión más eficiente del capital. En las últimas dos décadas, esta solución se ha consolidado como un pilar fundamental para las empresas que buscan optimizar sus operaciones financieras y operativas.
El impacto de la digitalización en el Supply Chain Finance
A medida que el Supply Chain Finance ha evolucionado, la digitalización ha jugado un papel crucial en su adopción y expansión. Hoy en día, las soluciones digitales han simplificado muchos de los procesos tradicionales, lo que ha permitido a las empresas gestionar sus operaciones financieras de manera más rápida y eficiente.
Uno de los avances más significativos es la automatización de tareas como la emisión y procesamiento de facturas, la gestión de pagos y la reconciliación de cuentas. Al digitalizar estos procesos, las empresas pueden reducir errores humanos, ahorrar tiempo y mejorar la transparencia en toda la cadena de suministro.
Además, la digitalización facilita la disponibilidad de información detallada y precisa, lo que resulta esencial no solo para la conciliación interna de las empresas, sino también para cumplir con los nuevos requisitos normativos. Con los recientes cambios en la normativa contable, los compradores están obligados a desglosar en sus cuentas anuales la información de pagos realizados a través de SCF. Este nivel de transparencia es vital para cumplir con las regulaciones y para asegurar una gestión clara y eficiente de los flujos financieros. Gracias a la digitalización, es posible acceder a estos datos de forma más sencilla y rápida, mejorando así el control y la rendición de cuentas.
Por otro lado, las plataformas digitales proporcionan una visibilidad sin precedentes a lo largo de toda la cadena de suministro. Las empresas pueden rastrear los productos desde el punto de origen hasta el punto de consumo, lo que les permite identificar cuellos de botella, gestionar riesgos y tomar decisiones más informadas en tiempo real.
La sostenibilidad como potenciador de su crecimiento
Además de los beneficios financieros y operativos, el SCF está demostrando ser una herramienta clave para impulsar la sostenibilidad en las cadenas de suministro. En un contexto en el que cada vez más empresas buscan reducir su huella de carbono y ser más responsables con el medio ambiente, el SCF vinculado a la sostenibilidad emerge como una solución innovadora.
Las emisiones de alcance 3, aquellas generadas indirectamente por la cadena de suministro, representan uno de los mayores retos para las empresas que buscan ser más sostenibles. Aunque estas emisiones son particularmente difíciles de cuantificar debido a la falta de datos fiables, su identificación es fundamental para establecer objetivos de reducción realistas.
En este sentido, la colaboración entre empresas y proveedores es esencial. Para Marina Andrés, Global Head of Advisory Global Transaction Banking en BBVA, “En el horizonte se dibujan líneas de actuación como la adopción de tecnologías limpias o la búsqueda de alternativas con menor huella de carbono que impulsen este enfoque más sostenible. El confirming vinculado a la sostenibilidad se presenta como una herramienta muy eficaz. Al ofrecer incentivos financieros a los proveedores que demuestren un compromiso real con la sostenibilidad, las empresas pueden generar un impacto positivo en toda su cadena de valor. Desde BBVA, impulsamos este tipo de ‘supply chain finance’ para ayudar a nuestros clientes a alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones”.