Sector Industrial: la sostenibilidad, principal impulsor del cambio en los modelos de negocio

El sector industrial es de vital importancia a nivel global. En España representa el 15,31% del PIB, contribuye con un 13,6% al empleo nacional y es un motor clave en la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías. Sin embargo, enfrenta un gran desafío: lograr la neutralidad climática para el año 2050.

El sector industrial a nivel global se ha visto afectado en los últimos años por múltiples desafíos: eventos geopolíticos, la volatilidad en los mercados, desastres naturales... Lejos de disiparse estas dificultades, las compañías continúan enfrentando otros retos añadidos como el de ser un sector clave para alcanzar el compromiso de cero emisiones netas de aquí a 2050. Un desafío mayúsculo donde la sostenibilidad marca la pauta de cualquier estrategia a través de la transformación de modelos productivos como es el caso del sector automoción o por los altos consumos energéticos que requieren los procesos de producción del acero y del aluminio. 

Para cumplir con las exigencias tanto regulatorias como de inversores y actores públicos a la hora de ser más atractivos en la búsqueda de financiación en los mercados de capitales, numerosas empresas dentro de este sector demandan, además de un conocimiento especializado en su área, un avanzado conocimiento en innovación que posibilite la aceleración de su proceso de transición sostenible y una profunda comprensión de sus planes estratégicos y su modelo de negocio. Ante estos requerimientos, las compañías necesitan un asesoramiento cercano y experto, que les aporte valor tanto en la definición de soluciones concretas de financiación, como en el acompañamiento durante todo el proceso de transición sostenible, en la fijación de indicadores concretos para medir estos esfuerzos en sostenibilidad, y a la hora de entender y proporcionar los marcos adecuados que fomenten la innovación tecnológica para poder avanzar.

En este sentido, la propuesta diferencial de BBVA CIB radica en que la firma desempeña un rol clave a la hora de entender a los clientes industriales, además de aprovechar su huella global para identificar dinámicas en otros mercados y trasladar ese conocimiento allá donde se necesite, tangibilizando todos estos componentes de sostenibilidad en soluciones financieras concretas. Es precisamente en este punto donde el modelo de especialización sectorial de BBVA responde a las necesidades y desafíos que presenta este sector. Cuando hablamos de los ‘industrials’, el sector engloba todos aquellos subsectores y compañías que tienen que ver principalmente con la aviación, el transporte marítimo, la automoción y toda la cadena de valor asociada a los mismos, la producción de acero y aluminio, así como la parte de capital goods, que son todos los fabricantes de componentes que dan apoyo a muchos otros sectores. Un sector diverso, por la amplitud de cada subsector.

Beatriz Roa, Global Sector Head de Industrials en BBVA CIB, explica que: “En BBVA CIB somos capaces de aportar soluciones innovadoras que ayudan a los clientes a implementar sus estrategias de descarbonización. El espectro de clientes en el sector es bastante amplio con distintos grados de madurez para la transición por lo que es necesario adaptar la oferta de productos a las necesidades del cliente. Esto supone desarrollar también el conocimiento tecnológico, para entender y poder financiar determinados proyectos. Es un elemento fundamental que estamos trabajando precisamente a través de las inversiones de los fondos de equity que hace el banco. Nos permiten acercarnos a esa innovación a la vez que permite también generar puntos de contacto entre clientes y startups en determinados verticales”.

Cómo abordan la sostenibilidad las empresas industriales

El sector industrial es uno de los sectores que presenta más desafíos a la hora de cumplir con parámetros sostenibles, por contar con un patrón común y es que, por lo general, son sectores intensivos en carbono. Además, tanto la incertidumbre tecnológica como la regulatoria juegan un rol importante en la definición de sus planes estratégicos a la hora de abordar la reducción de estas emisiones. En aquellas geografías donde hay un apoyo regulatorio, el avance es mucho mayor que donde no lo hay, lo que hace que los planes y la ejecución de los mismos sean mucho más tangibles. Además, aproximadamente, un 55% de las tecnologías para favorecer la descarbonización ya son económicamente rentables, pero todavía existe un 45% restante que a pesar de funcionar, no son rentables económicamente por diferentes motivos (falta de escala, costes de producción elevados, rapidez de implantación, etc.). 

BBVA CIB, en su papel de asesor, no solo apoya las inversiones de este tipo de compañías en sus esfuerzos por ser más sostenibles, si no que van más allá en el entendimiento del marco regulatorio y las capacidades tecnológicas necesarias que apoyen esos cambios. En palabras de Beatriz Roa: “La principal novedad y nuestro enfoque diferencial como asesores tiene que ver con cómo entendemos precisamente a esos players, cómo les apoyamos en proveerles de financiación y, sobre todo, entender ese componente regulatorio, que está jugando un papel muy importante en la definición de las estrategias futuras de estas compañías. Aprovechamos nuestro ecosistema de asesoramiento para conectar unas empresas con otras y ayudarles a navegar esa incertidumbre tecnológica.”

Por último, Roa indica que, para el sector industrial, la sostenibilidad está muy arraigada y se encuentra en el centro de la estrategia. “Estamos muy centrados en el componente de descarbonización y en las oportunidades de financiación que vienen porque los clientes del sector tienen que implementar planes de CAPEX muy relevantes donde la financiación bancaria juega un papel fundamental”.

En un entorno empresarial cada vez más exigente y enfocado en el crecimiento sostenible a largo plazo, BBVA CIB adopta un enfoque sectorial muy especializado, que lo posiciona como un socio estratégico esencial en la transición energética de sus clientes mayoristas, especialmente de aquellos que se encuentran en una fase temprana de adopción de prácticas más sostenibles en sus modelos de negocio como pueden ser las empresas industriales.