04 Febrero 2025

Transición energética en Argentina: desafíos y oportunidades en el camino hacia un futuro sostenible

Gonzalo Martinez Cereijo, Head of Sustainability at BBVA CIB Argentina

El sector energético es uno de los principales contribuyentes a las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2), responsable de aproximadamente el 75% de dichas emisiones, según datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE). En este contexto, la transición hacia fuentes renovables de energía se convierte en un imperativo urgente para mitigar los efectos del cambio climático y reducir la huella ambiental. En Argentina, este proceso ha tomado fuerza en los últimos años, impulsado tanto por las políticas gubernamentales como por el compromiso del sector privado.


Objetivos ambiciosos para la matriz energética

En 2015, Argentina se comprometió a que el 20% de su matriz energética provenga de fuentes renovables para el año 2025, un objetivo que ha impulsado el desarrollo de múltiples proyectos en todo el país. Para 2023, las energías renovables representaban el 16% de la matriz energética, lo que refleja un avance considerable en comparación con el promedio global del 19%, aunque todavía queda trabajo por hacer para alcanzar la meta del 20%.

Empresas como Genneia, YPF Luz y Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR) han desempeñado un papel clave en este proceso. En el caso particular de PCR, ha consolidado su liderazgo en el sector renovable con el desarrollo de varios parques eólicos que actualmente representan una capacidad instalada de 530 MW, lo que supone aproximadamente el 16% de la generación eólica del país. Este avance ha sido posible gracias a las excepcionales condiciones naturales de algunas regiones de Argentina, con factores de eficiencia por encima del promedio global​.

Financiamiento sostenible: clave para el éxito

Sin embargo, la transición energética en Argentina enfrenta algunos retos importantes. Uno de los principales es la necesidad de modernizar y ampliar la infraestructura de transmisión eléctrica, especialmente en las regiones alejadas de los centros urbanos, donde se ubican muchos proyectos renovables. Este desafío estructural puede generar cuellos de botella que limiten la capacidad del país para aprovechar todo su potencial en energías limpias.

Otro aspecto crucial es el financiamiento a largo plazo. Aunque programas como RenovAr han ayudado a atraer inversiones, la incertidumbre económica de Argentina plantea dificultades para mantener el flujo de capitales hacia nuevos proyectos. En este sentido, los bonos verdes y otros instrumentos de financiamiento sostenible son fundamentales para canalizar recursos hacia iniciativas que promuevan una economía baja en carbono.

BBVA ha sido un socio estratégico en este proceso, habiendo estructurado y colocado el primer bono verde de PCR en 2021, un paso clave para financiar proyectos sostenibles a largo plazo. Desde entonces, BBVA ha acompañado a la empresa en sucesivas emisiones de bonos verdes, y seguirá apoyando tanto a PCR como a otros clientes en sus planes de crecimiento, a través de financiamientos estructurados.

Hacia un futuro renovable

De cara a 2024, se espera que la participación de las energías renovables en la matriz energética argentina supere el 17%, lo que supone un avance significativo, aunque todavía por debajo de la meta del 20% para 2025. Lograr este objetivo requerirá no solo inversión continua en proyectos e infraestructura, sino también un marco regulatorio y financiero que permita a las empresas del sector planificar a largo plazo con mayor seguridad.

En BBVA queremos apoyar a nuestros clientes en esta transición. Creemos que la sostenibilidad no es solo una necesidad ambiental, sino también una oportunidad de negocio para aquellas empresas que integran estos principios en sus modelos operativos. A través de soluciones financieras adaptadas, seguimos movilizando recursos que permitirán construir un futuro más inclusivo y respetuoso con el medio ambiente, beneficiando tanto a la economía como a las futuras generaciones​​.

Para alcanzar este objetivo, BBVA Argentina ha movilizado 140 millones de dólares en el año 2023 y 282 millones a junio del 2024. Este compromiso subraya la importancia de un financiamiento sólido y confiable para sostener la transición hacia un futuro más limpio​​.